Publicado: Guatemala, diciembre de 1982
¿Qué es la devaluación? Luis Pazos analiza las causas y consecuencias de este fenómeno económico. Pazos explica cómo la inflación interna, combinada con la pérdida de competitividad internacional, genera una presión devaluatoria constante.
Cuando los precios en un país aumentan por arriba de los precios de la mayoría de los países con los que se tiene un intercambio comercial, se hace necesario ajustar el valor de su moneda. DEVALUAR.
Se le da el nombre de devaluación de una moneda a la pérdida de valor en relación a otras, aunque estrictamente hablando podemos decir que al aumentar los precios internamente es cuando se devalúa la moneda.
La devaluación tiene un impacto psicológico muy fuerte entre los habitantes de un país, y generalmente provoca un tirón de los precios hacia arriba, aunque una moneda no pierde valor en el momento de devaluarse oficialmente, sino que se devalúa porque ya ha perdido valor.
La devaluación es el ajuste a la pérdida de valor de una moneda ante otras. Aumenta el precio de otras monedas que han perdido menos valor que la moneda devaluada.
Por ejemplo, si en un país los precios aumentan un 20% promedio anual en un lapso de cinco años, mientras que en otro país con el que tiene la mayor parte del intercambio sólo aumentan un 5%, tenemos que se ha perdido una competitividad de 15%, es decir, una moneda se devalúa un 15% en relación a la otra.
El aumento de precios en un país por arriba del aumento de precios de otro, trae como consecuencia una pérdida de la competitividad de los productos internos que, a la vez, provoca que las exportaciones disminuyan y las importaciones aumenten, pues resulta más barato comprar en el extranjero, que dentro del propio país.
Cuando en un país los precios aumentan a mayor ritmo que en los países con los que tiene un mayor intercambio comercial, como México y Estados Unidos, la balanza comercial acusa déficits y es mayor la diferencia entre lo que se importa y lo que se exporta, lo que produce escasez de divisas.
La devaluación de una moneda corrige temporalmente esa deficiencia. Al devaluar una moneda se frenan las importaciones, pues los productos extranjeros dejan de ser baratos y se hacen más atractivas las compras de productos nacionales por los extranjeros, ya que nuestros productos se abaratan para ellos. Sin embargo, hay que aclarar que el devaluar una moneda no implica que se ha terminado con la inflación, sino simplemente que se corrigen los efectos de la inflación interna acumulada con relación al exterior, pero si continúa el alza interna de los precios, serán necesarias futuras devaluaciones.
Las inflaciones crónicas de la década de los setenta, en diversas partes del mundo, han llevado a que se abandone el llamado sistema de paridad fija, o precio oficial de las monedas, y se adopte el sistema de cambios flexibles, flotación o precio de mercado de las monedas.
Durante mucho tiempo, las autoridades monetarias de los diferentes países garantizaron un determinado valor de su moneda en relación a las demás. Actualmente, la mayoría de los gobiernos han adoptado el sistema de cambios flexibles o flotación, que consiste en que el precio de la moneda en relación a otras se fije a través de la oferta y la demanda de la misma. Sin embargo, cabe aclarar que en muchos países en donde teóricamente ha estado en flotación la moneda, existe la llamada flotación sucia, o intervención de la banca central para fijar la paridad monetaria por medio de compras o ventas de divisas extranjeras en operaciones de mercado y evitar variaciones en su precio.
Un sistema intermedio entre la paridad fija y la flotación lo constituye las llamadas mini devaluaciones, que consisten en devaluaciones oficiales dirigidas o ajustes temporales de la moneda, para evitar acumulación de presión inflacionaria. (N.D. Esto resuelve temporalmente el problema político pero sólo retarda la solución económica).
Un gobierno que tenga grandes reservas de dólares (Vía préstamos o exportación de petróleo, café, granos, etcétera) puede evitar la caída de su moneda temporalmente; pero dichas políticas, que adoptan los gobiernos para dar la impresión de estabilidad monetaria ante el pueblo, traen como consecuencia mayores presiones posteriores. Es más recomendable que, conforme se vaya perdiendo competitividad con otros países, se hagan de inmediato los ajustes y no se espere a que dicha presión sea muy fuerte.
La estabilidad de una moneda no depende de la cantidad de reservas en divisas que posea un Banco Central, o del hecho que tenga una industria fuerte, petróleo o cualquier otra materia prima de alto valor internacional.La base y fundamento de la estabilidad de una moneda es la estabilidad interna de los precios.
Mientras exista en un país un aumento de precios superior al de aquellos países con los que tiene la mayor parte de su intercambio comercial, siempre habrá presión devaluatoria.
La devaluación es uno de los efectos externos de la inflación. Si queremos mantener una moneda firme, la única forma de hacerlo es evitando la inflación interna.