Publicado: Guatemala, 21 de mayo del 2024
¿Ha logrado Cuba la prosperidad que se le prometió? Carroll Rios de Rodríguez explora el legado de la industria cubana. Ríos analiza cómo las políticas económicas centralizadas y el aislamiento pueden llevar a la miseria y el desabastecimiento toda la economía de un país.
“Se recordará 1960 en la historia de Cuba como el año en que los comunistas expandieron sus compras de azúcar cubana por casi 2 millones de toneladas, mientras que Estados Unidos estaba restringiendo sus compras por casi un millón de toneladas,” escribió el embajador de Estados Unidos, Philip Bonsal, al asistente del secretario de estado, Roy Rubottom. Esta carta ilustra la importancia del azúcar cubana para la economía mundial. Fue el principal producto de exportación de la isla por siglos, y entre 1830 y 1880, tenía fama de ser la industria azucarera más mecanizada del mundo. El azúcar fue además vital para fabricar ron, un lícor estrechamente asociado con Cuba.
Hoy, la industria azucarera cubana ha colapsado, según un reportaje de la BBC. (17-V-24) Un cortador de caña confió a la BBC que la situación está aún peor que cuando la Unión Soviética implosionó y dejó de hacer compras anuales en 1991. El reportaje señala que el último corte fue de 350,000 toneladas, en tanto que desde 2019 había oscilado entre 1 y 2 millones anuales. Estas cifras son mucho más bajas que la producción antes de la caída del bloque soviético, la cual rondaba por encima de 6 millones de toneladas, siendo 1970 el año de mayor producción.
El reportero de BBC entrevistó al portavoz de la empresa estatal Azcuba, quien confiesa que 29 ingenios están completamente parados y solamente una docena de ingenios aún opera. “Es un desastre,” afirma Juan Triana, un analista del Centro de Estudios de la Economía Cubana, “hoy la industria de azúcar en Cuba casi no existe.” El gobierno castrista hizo énfasis en que sin azúcar no hay país, recuerda Triana, y por ese motivo para los cubanos es casi traumático el hecho de que se importe azúcar para consumo doméstico. Un reportaje similar publicado el año pasado por Aljazeera (12 -V-23) dice que el consumo del azúcar está tan racionado, que algunos consumidores tienen que adquirir el bien en el mercado negro.
Por supuesto que muchos de los entrevistados achacan este fracaso al embargo comercial de Estados Unidos. “El bloqueo”, que data de 1958 y es el más longevo en la historia moderna, ha sido usado como explicación de muchos de los males socioeconómicos que sufren los cubanos desde la revolución comunista. Quizás el bloqueo afecte los precios de combustible, pero la BBC revela que el desastroso desenlace de la industria azucarera tiene más que ver con los sucesos internos. “Años de malos manejos crónicos y una subinversión han hecho naufragar a esta antes pujante industria,” subraya. Así lo confirma también Aljazeera: la maquinaria soviética está obsoleta, y los trabajadores enfrentan una falta de repuestos, herbicidas y diesel para operar los tractores. Los trabajadores se quejan de que sus salarios están muy por debajo del costo de la vida.
Evidentemente la industria azucarera no es la única que enfrenta dificultades en la isla. Tan es así que en febrero el presidente Miguel Díaz-Canel destituyó al ministro de economía, Alejandro Gil, y lo mandó a investigar por cometer “graves errores”. Gil venía cantando desde hace años el desabastecimiento de alimentos y otros insumos, pero su jefe se aferra al socialismo y no se vislumbra la posibilidad de una liberalización económica.
Desde 1959, ha sido difícil estudiar la economía cubana porque la información veraz es rara. Los reportes de BBC y Aljazeera nos brindan luces sobre la trágica realidad económica en Cuba, y aportan pruebas de cómo los sistemas económicos centralmente dirigidos simplemente crean miseria. ¿Cuándo veremos la caída del régimen castrista en Cuba y la apertura de su economía, para bien de sus habitantes y del resto del mundo?