¿A qué se enfrentan los emprendedores?

Carroll Ríos de Rodríguez / Catedrática y directora del CEES / crios@cees.org.gt

Publicado: Prensa Libre/ 9 de septiembre del 2025

¿Entorno fértil o terreno hostil? Carroll Ríos de Rodríguez explica cómo Guatemala destaca en espíritu emprendedor, pero enfrenta obstáculos como violencia, burocracia e infraestructura deficiente que frenan su potencial.

Durante más de una década, Guatemala ha gozado de los beneficios sociales que generan los niveles de emprendimiento sostenidamente altos, según constatan los reportes anuales del Monitor Global de Emprendimiento (GEM) elaborados por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Francisco Marroquín.

Un altísimo 93% de los adultos encuestados en 2024 por el GEM piensa que el emprendimiento es una buena opción de carrera. Los guatemaltecos suelen identificar oportunidades para empezar un negocio, y consideran poseer los conocimientos, habilidades y experiencias suficientes para aprovechar tal oportunidad. No suele frenarlos el miedo al fracaso. El reporte nacional del GEM para 2024/25 revela que, a nivel mundial, Guatemala es el sexto país con la tasa de emprendimiento temprano (TEA) más alta. Guatemala supera a los demás países latinoamericanos y caribeños en tres de las fases del proceso: emprendimiento potencial, emprendimiento temprano y emprendimiento establecido. La mayoría de estas iniciativas (59.4%) nacen con una inversión de Q10 mil o menos, es decir, son emprendimientos de pequeña escala.

Preocupa el hecho de que pasamos de ser el país con la mayor tasa de TEA, entre 49 países en 2022, al sexto lugar entre 51 países en 2024. La TEA cayó de 32.4% a 23.7% de un año para otro. Este desplome puede obedecer a un entorno poco favorable para la inversión. Lamentablemente, el emprendimiento no es prioridad para los funcionarios y los programas estatales. La burocracia estatal pone obstáculos. Una red de infraestructura en malas condiciones afecta adversamente las decisiones de los emprendedores. La infraestructura física en mal estado dificulta el transporte de bienes y servicios y aumenta los costos de los negocios, además de impedir la ampliación de los mercados o la exportación de productos. De hecho, la gran mayoría de negocios encuentran a sus clientes dentro de su propia comunidad o municipio.

Además, la violencia afecta a los emprendimientos. Un emprendedor tiene 40% más probabilidades de ser víctima de un delito en comparación con un no emprendedor: un 22.4% de emprendedores sufrieron por la violencia, vis-a-vis 16% de los no emprendedores. Caen presa de robos, asaltos, estafas y extorsiones. Casi la mitad de los crímenes reportados son por robo o asalto. Una inquietante realidad que arroja el estudio GEM es que sale caro ser víctima de un crimen. En promedio, a un emprendedor le cuestan Q16 mil 635, mientras que a un no emprendedor le cuesta poco más de Q3 mil. El monto citado es más que el capital semilla requerido por la mayoría de los emprendedores para empezar un negocio. La violencia literalmente nos empobrece, y mata los sueños de personas productivas que podrían estar generando empleos y mejorando las condiciones de vida de su comunidad.

Dos factores positivos en el entorno guatemalteco, señala la encuesta entre expertos, son la calidad de la educación técnica y superior para iniciar y desarrollar nuevas empresas, la cual es superior a la de otros países, y la estima cultural y social de la que gozan los emprendedores. Los expertos consideran que en Guatemala valoramos el éxito que viene del esfuerzo personal. Vemos con buenos ojos a personas que son autosuficientes, que muestran iniciativa y creatividad, y que logran innovar. Además, valoramos a quienes asumen riesgos y se hacen responsables de sus actos.

Los guatemaltecos debemos reconocer y exaltar el heroísmo de nuestros emprendedores. Ellos deberían poder trabajar con libertad en mercados dinámicos, sin excesivos trámites ni regulaciones, y con una adecuada protección a sus vidas y su propiedad.