El pasado domingo 31 de mayo, el embajador A.N. Khokholikov, publicó un artículo titulado “Guerra Desconocida”, con motivo del 75 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. En su artículo, el embajador de la Federación de Rusia, intenta hacernos creer que la URSS fue determinante en la victoria de los Aliados sobre la Alemania nazi. El embajador culpa a las redes sociales, que difunden información de la Casa Blanca, tergiversando el rol de la URSS en el final de la Gran Guerra. El embajador se cuida muy bien de no mencionar que la URSS, desde su fundación en 1922, hasta su autodestrucción en 1991, cometió el peor genocidio en toda la historia de la humanidad; este genocidio se ha perpetuado en Cuba y Venezuela.
Aquí un breve relato de la historia de la infame Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS):
- En 1917 la Revolución Rusa obligó al zar Nicolás II a abdicar, lo que llevó a la creación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia.
- En octubre de ese año, el Partido bolchevique, liderado por Vladimir Lenin, tomó el poder y firmó, en marzo 1918, el Tratado Brest-Litovsk con Alemania, con el fin de salir de la Primera Guerra.
- En julio de 1918 Nicolás II, su esposa Alejandra (alemana por cierto), y sus hijos fueron salvajemente asesinados.
- Vladimir Illich Ulianov (Lenin), desde 1917 hasta su muerte en 1924, fue el máximo dirigente del socialismo soviético al cual heredó su ideología marxista.
- En diciembre de 1922 fue creada la URSS, con Lenin dirigiéndola, luego liderada por Jose Stalin hasta su muerte en 1953.
- En 1933 Adolf Hitler es nombrado canciller imperial, y en 1934 hasta su muerte en abril 1945, líder máximo (Führer) del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán o Partido Nazi.
- El embajador ruso comenta que Hitler llegó al poder “democráticamente sobre la ola del populismo, fuertemente apoyado por el pueblo alemán en el marco de la insoportable opresión impuesta por los humillantes términos del Tratado de Versalles.” En esto coincide John Maynard Keynes, pero no justifica las acciones de los nazis que siguieron.
- En 1938 Gran Bretaña y Francia, equivocadamente, se reúnen con Alemania e Italia en Munich, con el fin de apaciguar a estos últimos.
- Ya en 1934 Hitler había violado el Tratado de Versalles sin consecuencias. Mientras el mundo estaba en depresión económica, Alemania había crecido económicamente y en 1939 era una potencia industrial y militar.
- En 1936 los nazis ocupan Renania violando el Tratado ante la inacción de Gran Bretaña y Francia.
- En 1936 Berlín y Roma firman un tratado y en 1937 Hitler se reúne con el hermano del Emperador Hirohito. Estas tres potencias integran el Eje al cual en 1940 se les unen Hungría, Rumania y Bulgaria.
- En 1938 Hitler anexa Austria, su país natal, sin utilizar la fuerza, y la revista TIME lo nombra “Hombre del Año”. El Primer Ministro británico Chamberlain, felicita a Hitler, y junto con Francia en marzo de 1939, le ceden Checoslovaquia.
- El embajador tiene cuidado de no mencionar el Pacto Molotov-Ribbentrop de agosto de 1939 por el cual Stalin y Hitler acuerdan como repartirse Europa.
En la fotografía: Firma del Pacto Molotov-Ribbentrop de agosto de 1939
Tampoco se menciona en el artículo, la invasión de los soviéticos a Polonia Oriental mientras los nazis tomaban el resto de Polonia, en 1939.
Por fin Gran Bretaña y Francia, en septiembre, le declaran la guerra a Alemania, pero sin hacer mucho esfuerzo bélico.
En 1940, Hitler toma Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica y Francia. Sin resistencia, excepto la voz de Churchill y algunos de la resistencia local.
El resto es historia, Hitler embriagado por sus éxitos en Europa, en 1941 decide invadir parte de la URSS, y cuatro años después es derrotado por los soviéticos ayudados por su invierno (el más duro en cincuenta años); ―en 1812 le ocurrió lo mismo a Napoleón―. La derrota de los nazis ante los soviéticos fue un factor, pero estos sin los Aliados no hubieran compartido el triunfo final.
El embajador acierta al mencionar que el mensaje de Churchill fue profético, y por no haber parado a Hitler desde el primer incumplimiento del Tratado de Versalles, causó la peor guerra de la historia y el Holocausto.
Pero lo indignante del artículo del embajador ruso es que trata de glorificar a la URSS, olvidando que, en 1945, Stalin, Churchill y Truman se reunieron en Potsdam, cerca de Berlin, en donde acordaron cómo administrar Alemania post guerra.
Poco después de esta reunión en Potsdam, Churchill es relevado por Attlee, Truman bombardea dos veces Japón y se inicia la Guerra Fría.
El genocidio marxista-leninista, iniciado por Lenin contra sus propios campesinos, se convierte en el tema central de la URSS, intensificado por Stalin, quien no solo se queda con Alemania Oriental, sino con toda la Europa atrás de la Cortina de Hierro.
Genocidio es el asesinato sistemático contra todas las personas que no piensan como uno en lo político, ideológico, religioso, económico, etc., el cual fue practicado por la URSS hasta 1991.
Hitler y Stalin, son sin lugar a dudas, dos psicópatas, sociópatas y crueles ejemplos de hasta dónde puede llegar la maldad humana.
Pero Stalin no estaba contento con tener la mitad de Europa bajo su cruel control, necesitaba una punta de lanza en América para herir a su rival, los EEUU.
En Guatemala, esa punta de lanza la encontró en el fantoche de Jacobo Árbez, y así se inició una guerra interna que todavía continúa. Guatemala sin querer se convirtió en un peón más, en la Guerra Fría, por culpa de los de ideología socialista y los de ideología colonialista, quienes han tenido polarizada nuestra sociedad.
La URSS financió durante treinta años al cruel régimen cubano, y la Federación de Rusia, manejada por la cleptocracia, sigue apadrinando a los peores violadores de derechos humanos en el mundo.
Rusia, con mucho más recursos naturales que Alemania, no destaca en lo económico, ni en calidad de vida de sus ciudadanos por culpa del sistema ideológico que todavía los pervierte.
Alemania, con ayuda del Plan Marshall, en veinte años ya era la tercera economía del mundo (ahora la cuarta), gracias a la economía de mercado y un Estado libre de corrupción. Este país es ahora la locomotora de Europa y buena aliada de Israel. Su Índice de Desarrollo Humano la coloca en quinto lugar.
Rusia continúa siendo una vergüenza mundial, con un Índice de Desarrollo Humano que la pone en el puesto número 49, debajo de Argentina.

Federico Bauer
consejo consultivo
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